Artículos de Fermín de la Calle Fermín de la Calle 10/10/2009
Siempre es lo mismo. Es el día de la marmota en versión xerecista: aparece un comprador, negocia, ve las cuentas y sale corriendo. A veces incluso Joaquín Morales anuncia a bombo y platillo la venta, como ocurrió con Francisco Garrido, a quien el Xerez debe el haber eludido un descenso administrativo por impago de la plantilla. Sin él, hoy no estaría en Primera. Pero esta vez ha pasado algo diferente, inesperado. Morales recibió el interés con frialdad, con soberbia incluso, cuando horas antes de reunirse con Fernando Rodríguez presentó a Ziganda desafiando al comprador. Pero ha ocurrido algo que le ha hecho cambiar de postura, de actitud. Las llamadas han dejado de producirse desde el teléfono de STX al de Morales y han comenzado a fluir al revés.
Diciembre está a la vuelta de la esquina y la plantilla deberá cobrar entonces tres millones de prima de ascenso. ¿Quién pagará? No hay cash. ¿Rafael Mateos, último consejero incorporado? En diciembre el panorama puede ser dramático: el equipo hundido (ojalá no), la plantilla en armas y la afición echada a la calle. Por eso hay que vender. Pero hay algo que lo impide: LAS CUENTAS. ¿Qué esconden? Morales ni sabe ni responde. Toca llamar a otra ventanilla, a la del eficiente director general, Antonio Fernández Monterrubio. Señor Monterrubio, ¿qué esconden las cuentas para que todos los compradores den la espantá? Mientras ustedes callan, ellos huyen... Las cuentas son grilletes para Morales y cía. ¿Se librarán de ellos? El martes veremos, pero no tiene buena pinta.
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